12 de diciembre de 2011

TOL'ABLE DAVID (1921)

“Ya no eres el niño de la casa”… ¿es una frase premonitora o simplemente un sarcasmo para el más jovencito de la familia, el engreído que repentinamente se verá atado a una gran responsabilidad?

File:Tol'able David-Poster.JPG      

La historia de Tol’able David no era una trama nada excepcional. David Kinemon es un joven que sólo se dedica a jugar con su perro, a limpiar un poco la granja y a leer las aventuras de los héroes troyanos, pero para él no hay más héroe que su hermano Allen, encargado de conducir el correo estatal por toda la comarca perdida en algún lugar de Virginia. Por otro lado, David vive enamorado de su vecina Esther Hatburn, con quien siempre se muestra tímido y a veces trata de impresionar, a pesar que ella comúnmente lo incita a comportarse más como un hombre que como un niño. Pronto una nueva alegría invade el hogar de los Kinemon cuando la esposa de Allen da a luz a su primer hijo. Empero, esta felicidad se ve rota cuando arriban al poblado tres malhechores de la familia Hatburn, quienes fuerzan al padre de Esther a alojarlos y no tardarán en cometer numerosas fechorías, desde robos y abusos hasta dejar paralítico a Allen de un piedraza en la cabeza. Una noticia terrible que termina también causando la muerte al padre de David, punto crítico a partir del cual el joven soñador debe asumir el mando de la familia. Pasado algún tiempo se le encomienda por una vez el correo estatal, con lo que siempre soñó, pero para ganarse definitivamente el puesto deberá enfrentar no sólo una prueba, sino lidiar con su destino luchando con los tres maliciosos Hatburn.
Nada del otro mundo, pero la forma como Henry King nos lo pone en pantalla resulta idóneo. La película sobresale por su realismo, al pintarnos la realidad de la campiña norteamericana, solitaria, bella y cruel al mismo tiempo, adonde el poder del Estado no suele llegar siempre y es muchas veces percibido como algo lejano. La naturaleza juega un papel muy importante, quizás al atenuar la maldad que se cierne con estos tres bandidos que fácilmente burlan a cualquier autoridad refugiados varios meses en la casa de sus temerosos parientes. La vida cotidiana dentro de los rústicos hogares de una región como Virginia (la primera de las colonias inglesas en Norteamérica) es otro elemento que King presenta para contrastarnos a las clásicas excentricidades de Hollywood, tan a gusto con los súper decorados y las mega-producciones que indirectamente pretendían poner en evidencia los “enormes recursos” de la nación. En Tol’able David vemos al Estados Unidos que no es tan plausible, y el director, productor y co-guionista se cuida de no caer en el western, que siempre acontecía en lugares recónditos y alejados del Oeste; toma una región muy cerca del Atlántico. No obstante, su intención no era mostrar sólo el lado negativo, sino también la belleza natural y la alegría de la simplicidad de la vida en el campo, incluyéndose juegos infantiles, rituales tradicionales, amor hacia los animales y las plantas, noches familiares alrededor del fuego y muchos otros detalles que además reflejaban la niñez y adolescencia de King, quien creciera por ese lugar.
Otro gran punto a favor de la producción es la actuación de Richard Barthelmess, quien con esta obra se consagró como uno de los más fuertes actores de Hollywood, luego de un período de crecimiento inicial de la mano de Griffith. Su personaje, sin embargo, más que ser una evolución a lo largo de la obra, es más una explosión: David quiere ser el sucesor de su hermano, pero las cosas no ocurren como él las deseara en algún momento, probablemente imaginándose una aventura como la de sus libros de épica griega y romana. Todo cambia repentinamente y David termina por descubrir que la responsabilidad no sólo es gloria y felicidad, sino que tiene también su lado oscuro. En ese aspecto Barthelmess refleja claramente las distintas emociones que pasan por la cabeza de David, por lo que lo vemos naturalmente queriendo cumplir con sus deberes como si se tratara de un guerrero antiguo, para luego estrellarse frente a una dura realidad que lo hace temblar de miedo… un miedo que sabe vencer al final. Y en cuanto a quienes lo acompañan en el elenco, el melodrama no les exige demasiado, siendo la excepción el genial Ernest Torrence, quien de algún modo se ve forzado a hacer el papel de malvado, el encargado de presentarse ante David como el escollo más complicado.

   

Ficha:
Duración: 99 minutos 
País: Estados Unidos
Género: Drama
Director: Henry King (1878 – 1944)
Reparto: Richard Barthelmess (David Kinemon), Gladys Hulette (Esther Hatburn), Ernest Torrence (Luke Hatburn), Marion Abbott (mamá de David), Forrest Robinson (abuelo Hatburn), Walter Lewis (Iscah Hatburn), Warner Richmond (Allen Kinemon).

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